Como hemos dicho anteriormente, la libertad financiera consiste en tener más ingresos activos que gastos. Los ingresos activos corresponden a tu trabajo: sueldo, facturación recurrente o contratos que tengas. Considera que la mejor opción es tener diversas fuentes de ingresos activos, así el dinero que recibas provendrá de varias fuentes y no exclusivamente de una.

¿Qué tal si, además de tener tu trabajo, horneas pasteles para vender el fin de semana?, ¿qué tal si retomas tus habilidades en un idioma para guiar a estudiantes en sus clases? ¡Todo vale! Si tienes un talento, ¡haz que genere un ingreso! Recuerda que la fórmula de la riqueza consiste en generar la mayor cantidad de transacciones en el menor tiempo posible.

Antes de iniciar con un negocio, sé analítico y previsivo: no todas las ideas son exitosas y debes entender que una actividad comercial implica cierto riesgo. Para minimizar este impacto y tener una mayor garantía de éxito, te recomendamos que hagas un análisis del mercado al que quieres llegar: ¿cuáles son sus problemas y necesidades?, ¿en qué medida el producto o servicio que tienes en mente podría solucionarlos? Una vez que has analizado y comprendido estos parámetros tienes luz verde para moldear tu idea de negocio.

Hablemos ahora sobre los ingresos pasivos: son aquellos que, tras invertir tu dinero y tiempo una sola vez, generan ingresos por un tiempo determinado o de por vida. ¿Recuerdas el ejemplo del hombre que invirtió el dinero de la venta de un terreno en un bien inmueble y también en autos? Seguramente su bien inmueble no le genera ingreso extra, pero los autos que compró para Uber y Cabify generan una ganancia constante.

Ahora te contamos sobre la simplificación de los gastos, algo complejo pero posible. Para ello debes entender cuál es tu personalidad financiera: ¿eres derrochador?, ¿analítico?, ¿impulsivo? Vuélvete enemigo de los gastos fijos (salvo de aquellos que correspondan, por ejemplo, a servicios básicos).

Elabora un presupuesto anual y mensual que te permita calcular anticipadamente ingresos y gastos. Contapp es tu mejor aliado para lograrlo: utiliza su herramienta para manejar tus ingresos, registra cada entrada y salida de dinero, compara tus presupuestos y, sobre esa base, decide si puedes hacer gastos extra.

Una vez que consigas tener más ingresos y simplificar tus gastos, podrás ahorrar y generar más negocios que te posibiliten invertir más y de mejor manera.

La libertad financiera está a tu alcance, ¡organiza así tus ingresos!

50 % para gastos fijos: hipoteca, renta, cuotas, alimentación, tarjetas, servicios básicos.
30 % para gastos extra: comidas fuera, celebraciones, regalos.
20 % para fondo de ahorro o libertad financiera: este dinero será destinado para emergencias, inversiones o incluso para tu retiro.

Para pagar tus deudas: mejora tus ingresos, deja de aumentar la deuda, registra tus gastos, crea un presupuesto, limita el uso de tu tarjeta de crédito y usa efectivo o débito.
Haz un listado de tus deudas, calcula los montos a pagar y empieza a eliminarlos de tus “tareas pendientes”.

Contapp está contigo para apoyarte en este proceso, queremos ayudarte a registrar tus operaciones contables y también queremos convertirnos en tu herramienta de confianza para manejar bien tus finanzas personales. Déjanos ser tu principal aliado para alcanzar tu libertad financiera, ¡el proceso es más llevadero si tienes a tu experto de confianza siempre a tu lado!